Mi pequeño gran amigo

En mi casa todo es alegría, todos y todas nos comunicamos y nos contamos nuestros problemas. Hay cosas en las cuales ni mamá me puede ayudar, ni consolar. Esto es porque no le tengo la suficiente confianza para contarles mis problemas y debilidades. En mi casa existe un lugar al cual acudo cuando tengo ganas de planear alguna actividad con ir amigos, reír por algo que hice y, en muchas ocasiones, llorar.


Ese es mi pequeño cuanto, sí lo llamo así porque realmente es pequeño. Mide aproximadamente 4 metros de largo y 3 de ancho. Ese es el lugar en el cual hago todo lo que mencioné, también hago, mis tareas y llego ahí para planear mis actividades del día siguiente.


Mi cuarto es el primero de mi casa, justo a la para de la sala. Él está pintado de mi color favorito: celeste. Su puerta esta al lado derecho. Cuando la abro, queda topada a la pared. Al fondo se observa u cuadro de unas montañas, ese cuadro me lo dio una persona muy especial. Por eso esta ahí. A la izquierda, mi cama, tiene un espejo muy alto. Espejo que le sirve como respaldo. A la par de mi cama., al lado derecho, se encuentra una ventana grande, y de vidrios claros, por ahí se refleja la claridad del sol y eso me despierta por las mañanas.



Junto a mi cama se encuentra una mesa pequeñita, esa nada mas me sirve para colocar mis lentes y mi celular. Al lado izquierdo de la mesa se encuentra un clóset, viejo pero en buen estado, en el cual guardo aparte de mi ropa y zapatos, libros, cuadernos, los parciales con malas notas, y otras cosas más; siempre e encuentra un poco desordenado, pero a veces es mamá quien lo ordena.


Frente a mi cama, al lado izquierdo, un espacio vació reservado para algo muy importante. A la par de la puerta, está otra mesa esa sí es grande. Sobre ella escribo mis tareas, leo saco los análisis de las clases cuando es necesario. Pero esa mesa si se encuentra muy ordenada. Además desde que era niño y tuve mis problemas de amor, en esa misma mesa escribía mis alegrías y tristeza, para la persona que me engaño, y me hizo sufrir de un a manera muy fea. Ahí llore y me desahogué, en mi cuartito, escribiendo en un cuaderno viejo, todas mis derrotas.


Por eso, de mi cuarto no cambo nada, mucho menos llevo otras cosas, solamente me hace falta algo que estoy apunto de obtener. Así será mi cuarto completo, mi fiel amigo que jamás dirá nada de lo que ahí sucede, mi pequeño gran amigo.

1 comentarios:

katya dijo...

hola william josue! me parece muy bien tu blog! sigue escribiendo..

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